miércoles, 28 de octubre de 2009

Antes de empezar de verdad.

Siempre, y considero que es casi una norma (no escrita, aclaro), dejar claro cómo se deben comportar ustedes en este sitio. Es más, no debería hacerlo, porque supongo que ustedes son ya gente con cierto grado de madurez mental para hablar y escribir; pero no falta el desquiciado infeliz falto de vida que sólo viene a tirarse el rato e indisponer a los demás.
De mi parte, habrán ocasiones que soltaré una grosería, mejor dicho, no esperen palabras dulces en ciertas situaciones. Y tampoco esperen -si es el caso- condescendencia con alguna persona que pueda caerles bien, pero que conmigo ha trapeado el piso y ha cometido equivocaciones monumentales, especialmente gente del pueblo. Ah, y no quiero trolls ni colectivistas ni lechones boyacenses por acá.
En cuanto a ustedes, los comentarios que hagan, se moderarán. No habrá chat por el momento, esperaré qué tanto se expande el blog y además poseo motivos de seguridad nacional que impiden que lo monte. Ah, y otra cosa, como tampoco todo es garrote en esta vida, también se les dará la oportunidad de que escojan sobre qué quieren en este blog, dentro de mis posibilidades.
En cuanto a los temas, como lo dije en el primer párrafo, hablaré de cosas de Anapoima, de su entorno, de su gente, de los hechos, de todo. Tenemos que dejar de ser tan cobardes para hablar y tan faltos de ganas para hacer las cosas. Por eso es que estamos estancados.
Saludos a todos.

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