El nombre de Michele Scommegna es sencillamente desconocido para nosotros, pero si nos referimos a Nicola di Bari, ya es otro asunto. Así es conocido este músico italiano nacido un día como hoy de 1940, en la población de Zapponeta en la región de Apulia, quien decidió tomar este nombre por ser devoto de San Nicolás de Bari.
Decidió trasladarse a la ciudad de Milán a comienzos de los años sesenta para buscar mayor aceptación en su carrera como cantante; para mantenerse allí trabaja como camarero y albañil. Participó en algunos festivales musicales menores en su país y en 1965 participa en su primer Festival de San Remo, donde luego conocería a Luigi Tenco, quien se convertiría en su compositor y abandona sus habituales presencias en San Remo para destellar poco a poco.
Retorna a ese festival en 1970 donde logra un segundo lugar y se consagra definitivamente en las ediciones de 1971 y de 1972, donde logra ganarlas.
En América Latina, sus canciones ingresaron por Chile y Argentina durante su mejor época, los setenta. En estas latitudes se ganó el apelativo de "El último romántico", tanto por su estilo personal en sus letras como por un tema denominado de la misma manera y que a su vez, también lo popularizó.
La canción que compartiré ahora, es de mis favoritas, y créanme que si pudiera estar en un karaoke, la pediría sin pena. Me refiero a "Sé que bebo, sé que fumo", presentada en 1974 por el sello Libertà. Su versión original fue escrita e interpretada en italiano, pero como lo sabemos, muchos de sus éxitos fueron traducidos al castellano e igualmente tuvieron éxito en las emisoras de nuestras tierras.
Con esto quiero decir: ¡Feliz Cumpleaños, último romántico!
¡Disfruten!
♫
"Si tú buscas un ser bueno no vengas a mí,
porque no tengo esta virtud.
Si lo buscas rico, fascinante, no soy yo...,
yo no he triunfado un solo día de mi vida.
No darás jamás tu mano a un tipo como yo,
ni por supuesto el corazón,
porque escucho los sentidos, no los sentimientos,
así que niña, no te enfades por que te diga la verdad.
"¡Sé que bebo, sé que fumo, sé que juego y hasta en el amor!
¡Sé que soy un egoísta, un inconsciente, prepotente,
y en la vida como en el amor!"
"Vendrá acaso el día en que cualquiera escribirá,
palabras bellas sobre mí...
Cualquier chica hablará de mí con ilusión,
se mezclarán abrazos, flores y mentiras.
No más lágrimas ni te preocupes más de mí,
porque muy alto volaré.
Yo he embrollado tanto que hasta a él yo le mentí,
que es perfectísima bondad, pero aún me puede perdonar."
"¡Sé que bebo, sé que fumo, sé que juego y hasta en el amor!
¡Sé que soy un egoísta, un inconsciente, prepotente,
y en la vida como en el amor!"
"Y una nube que vuela, baja, y vuela va,
va y me envuelve sin sentir,
y me arrastra sobre la montaña siempre azul,
mis pies cansados no los siento ya.
Yo no quiero ya volver de nuevo, qué me importa,
me avergonzaré de mí,
más la cosa que me diga nuestra tierra si...
Es la voz tuya que me llama, enamorada cual jamás."
"¡Sé que bebo, sé que fumo, sé que juego y hasta en el amor!
¡Sé que soy un egoísta, un inconsciente, prepotente,
y en la vida como en el amor!"
"¡Sé que bebo, sé que fumo, sé que juego y no me arrepiento,
antes recomenzaré...
He embrollado a medio mundo, a todos siempre he mentido,
aunque nadie lo haya sabido, porque la única lo has sido tú.
Yo comprendo que he luchado como muchos la vida,
y a la postre siempre solo he pagado una lagrima de más."
"Laaaa, laa-laa-la-la.
Laaaa, laa-laa-la-la.
Laaaa, la-laa-la-la.
Laaaa, laa-laa-la-la."
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