lunes, 29 de octubre de 2018

Cuando el fútbol húngaro tocó fondo.

Hungría fue una de las selecciones más importantes del escenario europeo durante buena parte del Siglo XX, destacando en los periodos entre guerras mundiales y en la década de los cincuenta, con los famosos "Magiares Mágicos" liderados por Ferenc Puskás y secundados por gente como Zoltán Czibor, Ferenc Kocsis, Nándor Hidegkuti y Mihály Lantos; este equipo fue famoso por golear en Wembley a Inglaterra y hacerle un 7-1 al mismo equipo en Budapest, además de perder en el famoso "Milagro de Berna" ante Alemania Occidental en aquella final de 1954.

Conforme transcurría la Revolución de 1956, buena parte de ese equipo, la cual pertenecía al Honvéd de Budapest, se separó y en un lento declinar, tuvo cierta figuración en los Mundiales, no así en las Eurocopas; no se clasificó a los Mundiales de México y de Alemania Federal, y volvió para 1978, para 1982 y para 1986.  En el segundo mundial mexicano, según algunos, Hungría perdió todo el prestigio que tenía al ser goleada 6-0 por la Unión Soviética.

Llegó el fin del comunismo y de la Cortina de Hierro y la tierra de los magiares vivía una difícil transición hacia el capitalismo.  Dentro de ese tránsito, Hungría perdió 7-1 en un partido de preparación contra los Países Bajos, como preparación para el Mundial de 1994; ahí empezó una paternidad neerlandesa que al sol de hoy, incluye goleadas estrepitosas.  Para 1996, recuperaron algo de brillo participando en los Juegos Olímpicos, pero no pudieron clasificarse a la Eurocopa después de perder sus cuatro partidos de visitante, uno de ellos ante la entonces débil Islandia.

Tenía una brillante oportunidad la selección húngara para llegar de nuevo a un Mundial después de doce años.  El sorteo que determinó los grupos eliminatorios de la UEFA los dejó en el grupo 3, junto a Noruega, a Suiza, a la Finlandia de Jari Litmanen y a la debutante Azerbaiyán.  Todo el mundo daba por seguro a los noruegos y a los suizos en las casillas de clasificación directa al Mundial, con una Finlandia que podría dar mucha guerra dada la calidad del entonces jugador del Ajax y con Azerbaiyán como seguro farolillo rojo.

No fue tanto, pues Noruega ganó seis y empató dos partidos, clasificándose primera.  Suiza desentonó al perder sus dos partidos con los noruegos -uno por goleada 5-0- y en su visita a Azerbaiyán.  Finlandia inició su camino como lo terminó, con errores rocambolescos y Hungría, nuestra querida Hungría, lo inició derrotando a Finlandia el 1 de Septiembre de 1996, con gol de Ferenc Orosz luego de aprovechar un grosero error de la defensa finlandesa.

El 9 de Octubre del mismo año, Noruega dio buena cuenta de los húngaros derrotándolos 3-0 y un mes después, éstos recompusieron el camino derrotando 3-0 a los azeríes.  Llegó 1997, y el 30 de Abril, Kubilay Türkyilmaz le complicó la vida a los magiares faltando siete minutos para el final del partido en Zurich.  El 8 de Junio, Noruega sacó su segundo empate de la campaña en Budapest.

Quedaban cuatro jornadas y el grupo, aparte de la efectividad de la Noruega de Tore André Flo y Ole Gunnar Solskjaer, estaba nivelado por lo bajo, cualquiera podía aspirar a la segunda casilla, la que daba el pase al repechaje.   El 20 de Agosto de 1997, Stéphane Chapuisat anuló el gol de László Klausz en la reposición.  El 6 de Septiembre, los húngaros descansaron, para retornar el 10 y vencer 3-1 a Azerbaiyán y ver cómo los suizos salían de la contienda al perder en la doble jornada 2-1 ante Finlandia en Lausana y en un humillante 5-0 ante Noruega en Oslo.

El 11 de Octubre, solo quedaba disponible la casilla del repechaje.  Finlandia y Hungría se verían las caras en el Estadio Olímpico de Helsinki en una noche lluviosa.  Hungría dependía de sí misma, a los finlandeses solo les servía ganar por cualquier marcador.  En el minuto 63, Antti Sumiala, con una fórmula zubeldiana, estaba garantizando la clasificación finlandesa, pero llegó esta infame jugada protagonizada por Sami Mahlio y Teuvo Moilanen en el último minuto.


Con ese empate, a Finlandia solo le quedó aplicar un quiero y no puedo.  Nunca habían estado tan cerca de una posibilidad directa de clasificarse a un Mundial y salvo la Eliminatoria del 2002, su fútbol siguió siendo intrascendente en la escena mundial.  Pero, volvamos con nuestros protagonistas, la ilusión seguía viva hasta que llegó el sorteo del repechaje el 13 de Octubre, donde, según la clasificación de la FIFA, no estarían sembrados y fueron sorteados ante el rival más complicado de los sembrados, la Yugoslavia de Pedja Mijatovic, Dejan Savicevic y Dragan Stojkovic.

Hambrientos de gloria al ser sancionados por la ONU y expulsados de las Eliminatorias al Mundial de 1994 y a la Eurocopa de 1996, demostraron su valía en un grupo complicadísimo, que contenía a España, a la República Checa, a Eslovaquia, a las Islas Feroe y a Malta; una sola derrota en Gijón ante "La Roja" los dejó en el segundo puesto del grupo y por consiguiente, en el repechaje.

El 29 de Octubre de 1997, llegó la noche en el Estadio Flórián Albert en Budapest.  Pero ningún húngaro presente en ese recinto y que haya presenciado ese partido en la televisión nacional, pensó que esa noche sería la más negra de su historia.  No habían pasado siquiera dos minutos de partido para que Miroslav Djukic lanzara un pelotazo para Mijatovic, quien toca a Vladimir Jugovic, y quien en otro pelotazo y ante la infame marcación de Lörincz y de Banfi, Branko Brnovic cuelga a Babos.

Los protagonistas de esa noche. 
De izquierda a derecha, parados: Emil Lörincz, Gabor Babos, László Klausz, Gabor Halmai, Vilmos Sebök, János Banfi.
Sentados: Peter Lipcsei, Elek Nyilas, Ferenc Orosz, Tibor Dombi, András Keresztúri.
(Fuente: magyarfutball.hu)

Cuatro minutos más tarde, un tiro de esquina dirigido hacia el palo izquierdo de Babos es perversamente rechazado por Nyilas hacia el centro del área penal y Miroslav Djukic cabecea ante el inútil intento de estirada del portero húngaro.  Los malos augurios seguían a través de un cambio de frente realizado por Jugovic hacia Dejan Savicevic, quien elude con cierta facilidad a Banfi y ante la inútil barrida de Lörincz, fusila a Babos.  3-0 en diez minutos.

Transcurrieron dieciséis minutos y apareció el espectáculo de Mijatovic.  Slavisa Jokanovic, en un avance por la banda derecha, protagoniza una jugada que solo se le ha visto a Ronaldinho y deja fuera de combate a Banfi y a Halmai, para que Mijatovic quedase de frente ante Babos y Lörincz y anota con un disparo a quemarropa.

János Csank decide renunciar al partido e ingresa a Mihály Mracskó por Tibor Dombi, un defensor central por un volante, y a Flórián Urbán por Peter Lipcsei.  Pero Mracskó también ahondó la noche negra de los magiares al rechazar horrendamente un pelotazo desde líneas defensivas yugoslavas sin percatarse que a su espalda estaba Mijatovic pendiente.  Ni Lörincz ni Babos supieron cortar el avance y el entonces delantero del Real Madrid solo tuvo que ganar el espacio, puntear el balón y colgar para el 5-0 en Budapest.

Inició el segundo tiempo, y transcurridos cinco minutos, Sinisa Mihajlovic por poco anota el sexto gol gracias a un precioso laboratorio iniciado por Stojkovic; su potente disparo -su marca de calidad- salió desviado por pocos centímetros del palo derecho de Babos.  Al reiniciar el juego, Lörincz, demostrando el por qué debía cerrar su carrera internacional, pierde un balón en la salida ante Mijatovic, quien elude a Halmai y define rasante ante los inútiles cierres de Sebök y Babos.

En el minuto 63, una sucesión de pases buscando espacios en la diezmada defensa húngara, encuentra a Zeljko Petrovic y a Goran Djorovic en la posición ideal para llegar con peligro al área, logrando un pase al espacio para que este último le gane la espalda a Banfi y pase el balón hacia el centro del área para que Savo Milosevic defina sin problemas.  7-0 y la selección húngara confirmó la horrible noche.

Faltando dos minutos para el final, Bela Illés, aprovechando un malentendido entre Mihajlovic y Djorovic, puntea el balón para vencer a Ivica Kralj y anotar el gol de la honra, y que a su vez fue el único que anotó Hungría en la serie.  Así, los "plavi" aseguraban su clasificación a Francia, ante una selección que demostró por qué su grupo de clasificación estaba nivelado por lo bajo, muy por lo bajo.


Por supuesto, aquí también se comparte el partido completo.

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Dos semanas más tarde, el 15 de Noviembre de 1997, Yugoslava se dio su paseo triunfal en el Estadio del Estrella Roja goleando 5-0 ante una humillada selección húngara.  Pero, esa noche, sin contar los accidentes de 1986 y de 1994, fue la que más los marcó, pues desde esa horrenda y perversa actuación, no se han clasificado a un Mundial y solo se han clasificado a la Eurocopa del 2016, registrando además derrotas infames ante Malta -Eliminatorias a la Eurocopa del 2008, 2-1 en Ta' Qali-, ante Andorra -Eliminatorias al Mundial 2018, 1-0 en Andorra La Vieja- y otra goleada ante los Países Bajos -Eliminatorias al Mundial 2014, 8-1 en Amsterdam-.

¿Podrá Hungría volver a la gloria de los cincuenta?  ¿Podrá su federación de fútbol hacer que su selección no pase vergüenzas como la narrada hoy?  Ojalá puedan, su historia y el prestigio que tuvieron lo hacen merecedor de satisfacer esta necesidad.  Todos esos nombres que están en el olimpo del fútbol nacidos en la tierra del goulash, merecen ser reivindicados pronto.

viernes, 5 de octubre de 2018


En el día de hoy, ciento dieciséis hermanos lloran a uno de los hijos más ilustres de San Juan de La Vega, si no es que es el más ilustre por su gran contribución a la cultura y a la televisión de nuestro país.

Hoy, Cundinamarca y Colombia lloran la partida de Héctor Horacio Ulloa Rodríguez, más conocido como "Don Chinche", personaje epónimo de la serie producida por RTI Televisión durante buena parte de la década de los ochenta y que le bastó para darle la fama que quizá anhelaba.  También tuvo un importante paso por la Asamblea Departamental y por la alta dirección de nuestro departamento, como alto consejero para la cultura.

En este fin de semana triste para nuestro entretenimiento, nadie esperaba, hasta que se confirmó en las redes sociales y en Caracol Radio, esta luctuosa noticia, que como se dijo, no solo enluta a La Vega, sino a los otros ciento quince municipios de la tierra del cóndor y a todo el resto del país.

¡Que Dios tenga siempre en su santa gloria a nuestro querido "Don Chinche"!