jueves, 26 de noviembre de 2009

26 de Noviembre de 1999. (Parte 1)

Esta fecha, exactamente hace diez años, pudo haber sido la más importante en la historia del Colegio Departamental Integrado de Anapoima, hoy Institución Educativa Departamental Julio César Sánchez García.  Esta fecha, fue el fin de uno de los grupos más prolíficos y más exitosos de la historia del plantel y fue el inicio de la vida para muchos de quienes ese día, recibieron el cartón de bachiller de una de las instituciones educativas más representativas de la Provincia del Tequendama.

Ese día, un viernes, llegaron sesenta muchachos bien arreglados y muchachas igual de arregladas, quizá con más perfume y maquillaje que de costumbre, vestidos con el ya clásico uniforme de camisa blanca y pantalón azul oscuro de paño para los hombres, la jardinera con falda de listones azules y blusa blanca para las mujeres. A eso de las diez de la mañana, todos y todas, con sus padres de familia, formados en una auténtica fila india y pegados a la pared externa del Aula Múltiple para esperar el turno para entrar al son de la Marcha de Aída, interpretada por la grande y gloriosa Banda Municipal de Anapoima.

Cuando nos ubicaron a todos en nuestras respectivas sillas, las de adelante, empezaría la ceremonia. Adriana Aguilar, una compañera del 1102, fue la encargada de hacer el discurso del egresado, en nombre de todos.  Las palabras de los docentes, del rector, del alcalde de ese entonces -Héctor García- cuando ya se empezó a llamar, uno por uno, para que recibieran sus diplomas.  El fotógrafo estrella de Anapoima en ese entonces, Javier González, hizo las respectivas tomas para el que las pidiera.  Después de eso, venían los premios especiales.

Este humilde servidor, quien escribe estas líneas, tuvo el honor de recibir dos premios, y no precisamente por malo, no señor.  Obtuve (de pie) una placa por sacar el mejor puntaje en las Pruebas de Estado (aplaudan) y otra por ser el Mejor Bachiller de esa promoción (sigan aplaudiendo y siéntense).  De ese premio hay varias anécdotas que las contaré en la segunda parte.

Continuando con la ceremonia, la Asociación de Padres de Familia, quien era presidida por Ruby Celis, me entregó como regalo adelantado de Navidad -y por todos los favores concedidos a la causa- un walkman, que aún conservo en buen estado.  No recuerdo qué regalos extras obtuve allá, pero sí recuerdo el radio, muy bueno.

Finalizando la ceremonia, más fotos de rigor, intervenciones musicales por parte de mis compañeros de la Banda -todavía estaba ahí para esa fecha-, palabras aquí, palabras allá, aplausos por montones, y se apagaba esta etapa.  Abrazos, saludos con los profesores, con las autoridades presentes.  Reconciliación con la directora de curso y felicidad y muchas expectativas para mí porque el otro año estudiaría becado en Girardot gracias a un milagrazo de la vida realizado en octubre de ese año.

La Fiesta.
 

Después del fin de la ceremonia, Don Eduardo, patrón en ese entonces de mi señora madre, nos invitó a toda la tropa familiar a almorzar, y pensamos en no hacerlo en el pueblo, sino en las afueras. Pues bien, para esos tiempos todavía existía Mi Pequeña Europa, una pequeña fábrica de lácteos y que ahora está vuelta maleza; podíamos elegir entre ese sitio y El Copial, el restaurante de los Cárdenas. Ahí entramos y almorzamos un suculento plato de carne, la especialidad de la casa.  De ahí nos devolvimos y yo estuve con algo de modorra y pensatividad toda la tarde, pues, la fiesta se haría en la noche.

Como tal, la reunión se iniciaría pasadas las siete de la noche, pues mientras mis papás se encargaban de arreglar la casa y dejarla libre de obstáculos para los invitados.  Yo me arreglé, al igual que mi hermana, quien también se graduó ese mismo día.

Llegaron los invitados, entre ellos varios compañeros y compañeras de la Banda, quienes de una u otra forma apreciaban al autor de estas líneas.  ¿Regalos? Muchos, recuerdo un ajedrez, otro radio de transistor, ropa, dinero, relojes, entre otras cosas.  Baile, fotos, alguna que otra cartica, y en ese momento, pasaron por mi cabeza todas aquellas imágenes que recordaba de los seis años que duré estudiando en la sede de secundaria. Los compañeros del salón, los del otro salón, los de los otros cursos, los profesores, los juegos, los accidentes, las peleas, las anécdotas, los paseos, todo, absolutamente todo pasó en esos instantes.

Créanme que da gusto recordar estas épocas, y por mi parte, recordé una carta muy especial que me entregó Daira Cifuentes esa noche, que la guardé por mucho tiempo, y de la cual recuerdo su última frase: "Para triunfar hay que saber luchar". Lastimosamente, perdí esa carta con la billetera que la contenía en un desafortunado incidente este año, de lo contrario, mostraría esa carta ahora.

Sí, ya son diez años...

(Esperen la segunda parte de este especial).

viernes, 20 de noviembre de 2009

¡Dejen vivir a Noviembre!

Todos se han dado cuenta que en Octubre, todos los negocios se decoran con motivo del Halloween (o Noche de Brujas), y que apenas pasa el 31 de ese mes, casi todos desempolvan sus cajas para decorar sus establecimientos con motivos decembrinos. ¿Acaso se les olvidó que Noviembre existe?

Yo no estoy de acuerdo con esos "afanes" del comercio nacional, con el fin de captar clientela para la temporada. Temporada, que para mí inicia la noche del 7 de Diciembre y finaliza entrada la noche del 6 de Enero. Y así era antes. En Noviembre, no se veía a nadie decorando sus casas y sus negocios con motivos navideños y esperaban pacientemente para que el duodécimo mes llegase y así alistar la parafernalia.

En Noviembre, el país estaba pendiente de sus reinas, de las Fiestas de la Independencia de Cartagena, de los infames sucesos que sucedieron en ese mes -sin importar el año y me refiero a Armero y el Palacio de Justicia- y a tener una vida normal y sin sobresaltos. Pero desde hace unos años para acá, el capitalismo salvaje hizo que sus tentáculos absorbieran a este mes y cegaran a mucha gente con la "Navidad Anticipada", que, en algunos individuos, la extienden ¡hasta Marzo!

Diciembre y la Navidad no pueden ser separados, y esta última no puede hacerse extensiva por caprichos comerciales. Sí, de acuerdo, muchos querrán que todos los días fuera Navidad, pero no por el lado del consumismo ni nada que tenga que ver con capitalismo, lo desearíamos por los valores que trae. Por lo menos, en mi caso, la Navidad y todo lo que tenga que ver con ella la asocio siempre con el último mes del año y los seis primeros días de Enero. Y no la extrapolaré de ese espacio de tiempo.

Noviembre es simplemente Noviembre, así que ¡déjenlo vivir!

miércoles, 4 de noviembre de 2009

La fiesta del Domingo.

Tal como se venía anunciando en muchos lugares, incluyendo grupos de Facebook y mentideros diversos, se confirmó la llegada del músico dominicano Wilfrido Vargas a este municipio. Pero para muchas personas, su llegada casi se convierte en una paridera de piñas.


El concierto de cierre de fiestas, se inició a las 10:00 P.M., puntual, pero el grupo que estaba en la tarima era "La Gran Dimensión", orquesta que patrocina la Lotería de Cundinamarca, y que se caracteriza por estar en casi todas las fiestas que se realizan en los municipios de este departamento.



Como a la hora ú hora y cuarto de iniciar la fiesta, arribó al municipio el bus de Coflonorte que traía al grupo de Wilfrido. Pero cuando todos pensamos que iba a descender como si nada y dirigirse a la tarima, empezó la paridera. Bajaron unos pocos músicos del grupo a calentar y a revisar si todo estaba bien, mientras tanto, la orquesta telonera hacía provocar histerias diciendo: "¿Quiénes quieren a Wilfrido Vargas?".

Sí, claro, buena la idea de la histeria, de ir preparando la gente para el acto principal de la pachanga, pero algunas personas se armaban de paciencia cuál Santo Job para aguantar tanto tiempo metidos entre semejante montón de gente que abarrotó el Parque Principal. Ya varios hacían caras de enojo y no dejo de suponer que varios cogieron camino a sus casas durante ese lapso.

Mientras tanto, hubo gente que sí supo aprovechar el qué hacer con su tiempo libre (?) y se fue directo al móvil que traía a la estrella de la noche y así puyarlo para que saliera, pero la paciente espera resultó infructuosa, por lo menos durante casi una hora. A eso de las 12:15 de la mañana del lunes (sí, lunes), apareció Wilfrido, en la puerta del bus, saludó, y la Policía se lo llevó prácticamente arrastrado al escenario. ¿Querían protegerlo?


Bueno, ya con la estrella donde debe estar, se inició al acto principal. ¡Qué buena presentación! Este hombre puso a bailar a toda Anapoima con sus canciones, especialmente sus éxitos más conocidos. Empezó con "Abusadora" y terminó con "El Hombre Divertido". Para qué, no me puedo quejar, estuvo excelente. La presentación terminó pasadas las dos de la mañana con algún sinsabor de boca para muchos fanáticos, que querían más de Wilfrido.

No todo son malas noticias. Está confirmada su presentación el 10 de Enero del 2009, en las Ferias y Fiestas de Apulo. Ojalá allá sea igual que aquí ese hermoso domingo-lunes de noviembre.