sábado, 20 de marzo de 2010

Resacas Electorales.

La semana pasada, para ser más exactos, el Domingo 14, se celebraron en el país las Elecciones Parlamentarias, donde elegiríamos a los senadores, a los representantes y a los integrantes del Parlamento Andino; además de definir los candidatos presidenciales de los Partidos Verde y Conservador, respectivamente.


Como en todas las fechas en que se realizan estos eventos, nunca faltaron los preparativos de rigor que suelen usarse: Ley Seca, restricción a la movilización de parrilleros en las motos, restricción al transporte de cilindros de gas y de escombros. Eso fue en todo el país, es una costumbre.


Ya llegado el día de elecciones, aquí, fue una confusión. Cerraron varias calles al paso vehicular, pero hicieron extensivo el cierre a los peatones. Una brutalidad. Si bien se sabe que es necesario hacer algunos cierres, aquí se les fue la mano, pues a muchos les tocó realizar recorridos más largos para poder ingresar a la Concentración Escolar General Santander, sitio de votación para el Área Urbana de Anapoima.


En el resto del país, sucedieron muchas otras cosas que suelen darse en todos los procesos electorales: la desubicación de los votantes, la falta de información, algunos traslados de mesas anunciados a última hora. Aquí, supieron combatir la desinformación cuando la Registraduría Municipal optó contar con la colaboración de varios estudiantes de la jornada de la tarde del Colegio Departamental; a decir verdad, fueron muy útiles.


Lo malo de la jornada, es que sigue siendo alto el nivel de abstención. ¿Por qué la gente no quiere votar? ¿Le tienen miedo a hacerlo? Yo podría decir que el Gobierno debería obligar la gente a votar, como lo hacen en otros sitios, pero como están las cosas, no es muy conveniente que digamos.


Se presentaron fenómenos electorales como el de Juan Lozano, Gilma Jiménez, los del tome PIN y haga PUN, y quemaduras de tercer grado en algunos ilustres aspirantes. Del primero, una conocida me dijo que entraría sin problemas, lo cual tiene mucho de certeza, al sacar más de doscientos mil votos. Con el respeto debido a quienes lo detestan, a mi parecer el tipo era el menos malo de la lista de su partido y en un aspecto más local, cuando fue Ministro de Medio Ambiente conoció directamente la problemática actual del agua en La Mesa y Anapoima, cosa que a mí me importa demasiado y que a otros candidatos no les interesa ni poquito.


Gilma Jiménez, ex-concejala de Bogotá (Distrito Capital) y reconocida por su lucha por los derechos de la infancia, logró la segunda votación a nivel nacional con su ya casi trillado discurso. Es más, parece que se excediera, y eso fastidia un poco. Pero va a dar mucha guerra y mojará pantalla en cantidades industriales con su oratoria. Logrará cumplir con su cometido lo aseguro.


Lo del PIN, fue un exabrupto. En este partido, surgido de las cenizas de otros movimientos que apoyaron al actual presidente, pero terminaron envainados con eso de la Parapolítica, llegaron nombres "apoyados" por varios ex-congresistas presos por esa situación. Hermanos, amigos, cónyuges, familiares de estos personajes se postularon, y ocho de ellos, ingresaron al Senado.


Quemados ilustres, muchos. Un presentador de deportes muy famoso por sus propiedades salínicas, dos actrices, un actor, personajes folclóricos del Congreso como Moreno de Caro, Wilson Borja, Jaime Dussán, tipos serios como Jairo Clopatofsky y Nicolás Rueda, entre muchos otros, resultaron ser los que tuvieron que ser recogidos del Pabellón de Quemados del Hospital Simón Bolívar en su falla por obtener una curul en la Rama Legislativa.


Cámara de Representantes.


Como una breve introducción, Cundinamarca tiene derecho a siete escaños en la Cámara de Representantes. Y los que participaron en las Elecciones, eligieron así: José Caicedo, ex-alcalde de Zipaquirá (Partido de la U); Buenaventura León, célebre dirigente de Caparrapí (Partido Conservador); Orlando Clavijo, de Quetame (Partido Conservador); José Bermúdez, de Facatativá (Partido de la U); Joaquín Camelo, de Chocontá (Partido Liberal); Jorge Rozo, de Sibaté (Cambio Radical), y Amanda Ricardo, de Tocaima (Partido de la U).


De estos siete, yo podría tener una buena opinión de Caicedo, de Buenaventura León y de Jorge Rozo. El primero, tiene una buena imagen traída desde su gestión como alcalde de Zipaquirá. El segundo, a pesar de que su lugar de origen es uno de los más extensos y pobres de Cundinamarca, ha buscado múltiples formas de traerle progreso. Y el tercero, es repitente y no se ha visto tacha alguna en su gestión congresista.


Parlamento Andino


Por primera vez en el país se eligen los representantes a la corporación legislativa del antiguo Pacto Andino (actual Comunidad Andina de Naciones). Pero, ni las campañas publicitarias televisivas que mostraban a una Margarita Ortega hablando bastante rápido, al punto que parecía un ratón, llegaron a enseñarle a los votantes sobre esta entidad.


Se presentó bastante abstención y debido a la misma desinformación, muchos tarjetones resultaron no estar marcados a la hora de los escrutinios. Y esta es la hora que no se sabe quiénes son los compatriotas que nos representarán en el Parlamento Andino.


La situación en Anapoima


Anteriormente describí que fue difícil el ingreso peatonal al sitio de votaciones. A mí, que me tocaba ser jurado de votación, casi me coge la mañana y llegué a eso de las 7:15 a la Santander para ser ubicado en mi mesa. Unos dos días antes, habían cambiado al Registrador por una Registradora y se notó bastante en cuanto a ciertos aspectos, como el de la logística, que no sufrió muchos inconvenientes.


Al iniciar la jornada, un docente de este municipio que estaba de jurado quiso dárselas de listo y la Registradora lo amenazó con destituirlo de su labor electoral y le tocó comer callado. De resto, la jornada transcurrió normal, con muchos votantes, pero con el fantasma de la abstención rondando.


Como eran seis los nombrados por cada mesa para ejercer como jurados, decidimos que tres estuvieran desde las ocho hasta las doce del día y los otros tres desde las doce del día hasta las cuatro de la tarde. A esa hora debíamos estar todos, para firmar las actas de votación y escrutar. Fue una tarea ardua.


En mi mesa, cuando empezamos a contar los votos del Senado, se aparecieron de forma sospechosa Camilo Sánchez (candidato al Senado) y el Alcalde Municipal. Digo sospechosa, porque unas dos o tres veces se pasearon por mi mesa y muy seguramente me reconocieron y pensarían algo, qué se yo. No le puse mucha atención, seguí en mi labor.


Terminamos de escrutar a eso de las 7:15 de la noche, cansados, con ganas de dormir, pero yo no tenía mucho sueño, quería saber cómo quedaron las Elecciones, pero por lo que sucedió después, puedo concluir que este proceso en vez de evolucionar, hace como los cangrejos. Si ustedes escucharon y leyeron noticias durante esta semana, estarán de acuerdo conmigo.

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Quedan tan sólo 26 días para que este servidor cumpla 26 años de vida, y este blog, como política de su autor, quiere contarles a ustedes muchas cosas que han sucedido a lo largo de su vida. ¡Siéntanse como en su casa!

2 comentarios:

  1. Ojalá, las personas elegidas a la Cámara por Cundinamarca demuestren porque fueron elegidos y sepan contribuir con el progreso de nuestra tierra, felicidades por sus escritos un saludo desde Tocaima

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  2. Otra vez en Cundinamarca han triunfado los corruptos, es triste que la gente elija a los mismos con las mismas, los invito a reflexionar sobre a quien eligieron y si en verdad quieren el progreso para nuestra región, o es que los que escriben y comentan están de acuerdo con la corrupción y la politiquería y en verdad no sienten este terruño como suyo?? Los invito a opinar sobre esta problemática que como cundinamarqueses y colombianos nos afecta por igual

    No quiero utilizar este espacio para generar controversia sino para fomentar la reflexión

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