viernes, 6 de agosto de 2010

Bellas historias jamás contadas: La Sub-20 Femenina en Alemania (Parte 5)

Con ustedes, la que podría titular "La Noche Triste de Bielefeld".

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Estadio Schüco Arena (Bielefelder Alm), Bielefeld, 29 de Julio.

Nadie pensó que Colombia pudiese eliminar a un equipo como el sueco, que posee categoría en este mundo del fútbol femenino, a pesar de participar por primera vez en un Mundial Sub-20. El país se estaba volcando a ellas, y pecaba, como casi siempre, a través de sus impertinentes medios periodísticos, excediéndose en noticias sobre estas jóvenes jugadoras de fútbol.

Ya ellas estaban haciendo cosas que superaban la categoría de hazaña, y de ahí para adelante, cualquier resultado, por negativo que fuera, era ganancia. Estaban colocando una marca que será difícil de superar por otras generaciones de mujeres futbolistas.

Nigeria aguardaría por nuestras jugadoras, eliminaron en la fatídica serie de penas máximas al campeón vigente, los Estados Unidos, que venía con la meta fijada de repetir campeonato. En primera ronda, superaron a México, Japón e Inglaterra en un grupo demasiado igualado.

Colombia, mientras tanto, contaba pacientemente los días y las horas para este importante partido en su concentración en Bielefeld, cuando al otro lado del océano ya todos gozaban con la actuación del equipo. Algo me decía a mí que no pasaríamos un buen día con ese partido.

El reloj marcó las 11:30 A.M., 6:30 P.M. en Alemania, por aquello del verano. El equipo inicio tal cual contra Suecia, a excepción de Lady Andrade, quien no jugaría por culpa de la acumulación de tarjetas amarillas. Íngrid Vidal ocuparía su lugar.

A los dos minutos de juego, una nigeriana lanzó un balón alto y en largo hacia el área colombiana, la defensa renuncia a él pues se aseguraron de que Paula Forero saldría por ella. Pero la mala suerte se cebó con ella, pues el bendito Jabulani rebotó peligrosamente en el área penal, puso a dudar a Paula, el balón se eleva hacia el poste y ella no puede alcanzarlo, se devuelve al campo y Ebere Orji, desconfiando de todas, simplemente empuja el balón para abrir el marcador.

De ese infortunio de camerino, del cual algunos pocos amargados no lo dejaron sin su respectiva agua sucia, Colombia buscó empatar, pero se encontró con una auténtica muralla humana que la superaba en fuerzas. Estos equipos del África negra, tanto en masculino como en femenino, son demasiado fuertes, y diría yo que estas nigerianas no parecían mujeres. Superaban con mucha facilidad en la parte física a nuestras jugadoras, pero ellas tenían con qué empatar.

Natalia Gaitán intentó meter un remate fuerte luego de un buen cobro de esquina, pero rebota en una defensa nigeriana y termina convirtiéndose en un buscapies que no encuentra destinataria colombiana. Yoreli Rincón intentó dos veces, una, un disparo que sale alto, la otra, un tiro libre que no logra atajar la arquera nigeriana y termina en el tiro de esquina.

Faltando 14 minutos para finalizar el primer tiempo, Nigeria pudo enterrar el sueño con un contragolpe que no logra conjurar Paula Forero, pero ella junto a Natalia Gaitán evitan que Oparanozie avanzara con destino de gol en una jugada polémica. Intentaron además, aprovechar los balones altos, para ver si conseguían un gol igual al primero.

En el segundo tiempo, el trámite fue similar. Nigeria, con poco, buscaba el segundo, que casi lo logran con una jugada de gran factura. Y Colombia, intenta romper la defensa africana, a través de Katerin Castro, quien marró dos ocasiones de cara a la portería. Yoreli Rincón casi engloba a la portera nigeriana pero su disparo se estrelló rebeldemente en el travesaño.

A seis minutos del final, Nigeria aprovechó su fortaleza física y pudo meter el segundo a través de un pase de la muerte que Orji mandó por encima de la portería.

Llegó el minuto 90. Bielefeld se convirtió en ese momento en un mar de lágrimas. Estas jóvenes lo dejaron todo. Sí, se vale llorar. El sueño de jugar la final se acabó ahí. Muchos lloraron con ellas, sus familias, los hinchas que fueron ganando a lo largo del torneo. Hasta el técnico lloró...

Las imágenes que le daban la vuelta al mundo entero, conmovían, nos hacían sensibles. Paula Forero, las Ariza, Natalia Gaitán, Yoreli Rincón, todas, todas, envueltas en sus lágrimas. Los noticieros, con el afán de informar, no se dieron cuenta que este no era precisamente un momento para hacer noticia. Recuerdo esa imagen de Katerin Castro cuando era entrevistada por una chilena corresponsal de Noticias Caracol. Recuerdo también la imagen de Ricardo Rozo cuando era entrevistado por el corresponsal de RCN. Sencillamente, sin palabras exactas, las imágenes decían todo.

El camerino, allá en Bielefeld, se convirtió en un mar de silencio. Nadie quería hablar. Todas, escasamente alzando la mirada, reflejaban la tristeza de no poder llevar a cabo su sueño. Así fue durante un buen rato. Mientras, el técnico, Ricardo Rozo, como un buen psicólogo, debía vestirse de papá y esperar el momento justo para ingresar al camerino y felicitarlas. No podía darles duro, no lo merecían. Y las felicitó como lo merecen. Ahora venía el partido por el Tercer Puesto. El fútbol es así, te da revancha tarde o temprano. Y ellas lo saben.

No colocaré imágenes de ese partido.

Formaciones:

Colombia: Paula Forero; Natalia Ariza, Natalia Gaitán, Yulieth Domínguez, Carolina Arias (Melissa Ortiz 86'); Daniela Montoya (Katerin Castro 43'), Liana Salazar, Paola Sánchez (Ana María Montoya 57'), Yoreli Rincón; Tatiana Ariza, Íngrid Vidal.

Nigeria: Jonathan; Jegede (Adekwagh 67'), Ohale, Ukaonu; Nku, Kalu, Iroka, Orji; Sunday (Adule 37'), Oparanozie, Okoronkwo.

Goles: Orji (0-1, 2')

Amonestaciones: Natalia Gaitán 25'; Okoronkwo 25', Orji 80', Ukaonu 89'.

Banda Sonora: "Nothing in my Way", Keane.

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