Ya es el final de esta serie de textos, escrita para recordar la buena actuación de nuestras jóvenes futbolistas integrantes de la Selección Femenina Sub-20 en el Mundial de Alemania. El cuarto puesto, no era precisamente lo que querían, pero así de cruel es la competencia deportiva y a ellas sólo les quedaba mirar hacia adelante.
Nuestras jugadoras regresarían, desde Alemania, en una tortuosa travesía que incluía llegar a Madrid, de ahí tomar un vuelo a Lima y de ahí a Bogotá, gracias a que la FIFA no pensaba que llegarían a las últimas instancias y no pudieron conseguirles un mejor itinerario de vuelos para llegar mejor a Bogotá. Y lo digo porque llegaron después de la medianoche del martes 3 de Agosto al Aeropuerto El Dorado, con el cansancio a cuestas, pero con sus familias y amigos esperándolas.
Así fue, estimados lectores, después de cruzar medio hemisferio occidental en avión, llegaron, casi a las dos de la mañana del martes. Muchos querían recibirlas, pero como la noche bogotana tiene sus peligros, sus familias y unos cuantos espontáneos, en las que se incluyó una papayera, fueron las que le brindaron un cálido recibimiento. De inmediato nuestras jugadoras se fueron a descansar unas cuantas horas.
En la mañana que llegó, la Federación de Fútbol y Bavaria les organizaría un homenaje en el Hotel de la Feria, cerca a Corferias en Bogotá. Ellas, con algunos visos de jet-lag, llegaron al auditorio, donde estaban los directivos del fútbol colombiano y los reconocidos (y a la vez vituperados) Francisco Maturana y Hernán Darío Gómez. Obviamente, la prensa también estuvo ahí.
Nuestras jugadoras entraron con los cánticos que acostumbraban realizar antes de ingresar al campo de juego, a partir del ritmo de canciones reconocidas. Las hicieron seguir a la tarima, y una por una fueron presentadas y a su vez, mostrando imágenes de sus ejecutorias en Alemania. Al finalizar, una lluvia de papel de colores las cubrió, bajo el aplauso incesante del público presente, y de ahí, las entrevistas de rigor, las últimas conversaciones entre las jugadoras, algunos compromisos de la Federación... Para que cada una se vaya a su casa a descansar.
Sencillamente merecido.
El futuro de cada una de ellas, muy seguramente no está aquí en Colombia. ¿Por qué? Escasamente el fútbol femenino está desarrollado a nivel de ligas, mejor dicho, de la rama aficionada. Y para que haya una liga profesional, se deben superar muchos obstáculos, especialmente de los directivos del fútbol masculino, que todavía deben estar lavándose los oídos con glicerina al saber de estas noticias. Cabe anotar que la única disciplina profesional femenina en Colombia es el Fútbol de Salón, competición que está en curso.
La única forma de mostrar el talento y los progresos de estas jóvenes es buscándoles un lugar en el extranjero. Desde el Mundial Sub-17, varias deportistas intentaron conseguir una beca deportiva en los Estados Unidos, y lo consiguieron. Natalia Gaitán está desde el 2009 en Toledo (Ohio) y las hermanas Ariza llegarán a la Austin Peay, en Clarksville (Tennessee). Otras, buscarán abrirse paso en Brasil o en Europa, o terminar sus estudios pendientes en Colombia.
Lo que es cierto, es que el proceso debe continuar. La Federación aseguró a Ricardo Rozo como técnico de las Selecciones Nacionales Femeninas, y buscará clasificar al Mundial de Mayores del 2011 y a los Juegos Olímpicos del 2012. Será una tarea titánica. Afortunadamente, la base de este equipo que fue a Alemania, estará lista para representarnos dignamente en los Suramericanos que vendrán.
¿Que vendrá en el futuro para nuestras jugadoras? ¿Seguirán dando buenas noticias para el fútbol colombiano? ¿Llegarán algún día al profesionalismo? ¿Fomentarán el fútbol femenino en nuestro país? La cuarta incógnita, está resolviéndose. Muchas chicas seguirán sus pasos en forma masiva, dándole patadas a un balón y aprendiendo a jugar este deporte que en un principio, era exclusividad de hombres.
Detrás de ellas, hay historias de vida, pero las contaré después, no los quiero saturar de tanto texto sobre este grandioso equipo. Espero que les haya gustado esta serie. Ah, casi se me olvida, un saludo muy especial para estas excelentes jugadoras de fútbol, ¡nos revolvieron los sentimientos hacia nuestro fútbol!
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Aquí se acaba la historia, nos veremos en otra ocasión.
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