miércoles, 15 de marzo de 2017

Treinta y uno: Brecha.

Anteayer, una delegación de la Secretaría de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones de Cundinamarca visitó el municipio donde me encuentro trabajando.  Lo hicieron, porque no encontraron otro día para hacerlo, porque la camioneta que les prestaron en la Gobernación -mucho mejor que las que normalmente les asignan para las misiones, generalmente Chevrolet Vitara- se la daban para ese día, porque debían ir hacia otros dos municipios -a Susa y a Tausa- para aprovechar el tiempo y su misión y porque sencillamente le ahorraron gastos al municipio.  Realmente, habían pedido mi intermediación para que se les prestara una camioneta para venir hasta aquí, al menos tres veces, pero afortunadamente no se gastó ni en combustible, ni en desplazamientos, ni en peajes, ni en nada.

Al parecer, eso no le gustó nada a una funcionaria de este municipio.  Para nada.  El sábado había manifestado que me quedaría ahí a esperarlos y eso hice.  Por la noche, mi jefe llamó a preguntar que pasó, y como él tiene memoria de teflón, le tuve que recordar que al menos tres veces le manifesté que vendrían y el mismo número de ocasiones le dije lo de la camioneta.  La misión fue un éxito para los de la Secretaría, pero no para mí, me sentí entorpecido, molesto y discriminado.  Y esa llamada acentuó más esos tres estados.

Es una pena, pero así no funcionan las cosas.  Desgraciadamente, se abrió una brecha en esta labor y como lo aprendí en Bogotá, uno debe evitar cualquier conflicto.  No es de cobardes evitarlos, es de idiotas caer en ellos.  Solo hago lo mío, hasta donde puedo y hasta donde mi conciencia pueda seguir limpia.  Con ellos, ya sé que no soy de buen recibo en ese lugar gracias a esa persona, que ya ha mostrado con solo una actitud la calaña que tiene.

Lo siento mucho, pero a mí me enseñaron a no estar en un sitio con gente así y ustedes lo saben.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si viene aquí a comentar, que sea para eso, no para armar pleitos. Si viene a otra cosa, váyase para su casita y deje que otros que sí tengan voluntad de comentar correctamente lo hagan.