lunes, 4 de abril de 2016

Luto.

Hoy, no quiero decir mucho.

Aparte de que volvió la lluvia, se cumplieron dos meses de la partida de mi abuelo Francisco.  Hace pocos días, se cumplieron tres meses de la partida de mi abuela Elvira.  Ambos eran mis abuelos paternos.

Me hacen falta.  Solía visitarlos cuando debía ir a San Antonio de Anapoima.  El miércoles pasado encontré una foto donde aparecían tanto mi abuelo Francisco como mi abuelo Jorge y créanme, quise llorar.

Hoy no podía aguantar las lágrimas.  En algún momento le dije a mi abuelo que quería irme antes de él.  Él me dijo el pasado Diciembre que estaba listo para irse y pensé que él dejaría primero este mundo.  No se cumplió.  Mi abuela Elvira se fue primero y eso fue un golpe durísimo tanto para él como para Don Norman.

Tarde o temprano, a él le llegaría su hora.  Y ese 4 de Febrero, antes de las cinco de la mañana, no sin antes despedirse de mi hermano vía telefónica, y el mundo, en una señal extraña, le manifestó a mi hermana que partiría, fallecía para acompañar a la persona que por más de cincuenta años lo acompañó en esa vieja casona.

Me hacen falta ellos, queridos amigos, pero así es la vida.  Agradezco de corazón los mensajes y las llamadas que me dejaron en esos días tristes.  Dios los bendiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si viene aquí a comentar, que sea para eso, no para armar pleitos. Si viene a otra cosa, váyase para su casita y deje que otros que sí tengan voluntad de comentar correctamente lo hagan.