viernes, 8 de abril de 2016

Un miserable penal.

Esta noche tenía el pensamiento y el sentimiento enfocados en lo que sucedería en el Valle de Laboyos.  Anapoima definiría su anhelado cupo para la Final Nacional del Torneo Mil Ciudades de Colombia ante un combinado huilense y le plantó cara de una forma que, incluso, podría derrotarle, pero el empate a tres fue el resultado final de ese juego.

Los penales, aquella instancia que ningún equipo desea enfrentar tanto en fútbol como en fútbol de salón, fueron los auténticos selectores de quién sería el finalista en Pitalito.  Según lo que se comentó en las redes sociales, uno de los árbitros del partido invalidó la atajada del portero anapoimuno en el tercer penal cobrado por los huilenses, en algo que igualmente se comentó como inaudito.  Se repitió ese penal y nuestro portero no pudo repetir la hazaña.

La tanda de tres penales reglamentarios terminó empatada, y se tuvo que llegar al cuarto penal.  Fallamos el nuestro y ellos anotaron, clasificando a la final del Zonal y a la Final Nacional.

Solo un penal.  Un miserable penal.  Algo que se puede calificar como nuestro talón de aquiles.  En los dos últimos Mil Ciudades departamentales se vivieron las mismas situaciones.  Hoy fue en un nacional y el anhelo de todos los salonistas y aficionados anapoimunos se quebró.  Por supuesto, yo también quise llorar cuando conocí la noticia.  Tanto esfuerzo y tantos problemas sorteados para llegar hasta allá no dieron el fruto esperado.

Pero, cierto ya es que este equipo le plantó mucha cara a equipos que en el papel, eran mucho más fuertes.  Me siento orgulloso de este logro, ya que de mi evento salió este equipo campeón y que a su vez nos representó.  ¿Podremos, ya conociendo la inquina que le cogieron algunas personas y entidades a nuestro "micro", repetir esta gesta?  Lo sé.  Podemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si viene aquí a comentar, que sea para eso, no para armar pleitos. Si viene a otra cosa, váyase para su casita y deje que otros que sí tengan voluntad de comentar correctamente lo hagan.