martes, 11 de abril de 2017

Cuatro: La pizza.

A todos nos gusta la pizza, y no soy la excepción.  Es más, me gusta mucho una variedad que algunos detestan hasta con las vísceras, aquella denominada hawaiana, que trae piña.  Y cuando tengo oportunidad de pedirla -es decir, cuando se me antoja- la pido.  En casa, tengo un sitio muy particular para degustar ese alimento -se llama Asados Tatay, queda en la Carrera 2 o Camellón con Calle 5-, y suelo visitarlo seguido, en especial los días sábados.  No sobra decir que la especialidad de la casa es el patacón gigante aderezado con mezclas a elección.

Hoy, coincidencialmente, fui dos veces.  La primera, a "almorzar", sobre las cuatro de la tarde.  Pedí pizza hawaiana y limonada.  Como siempre, me encantó.  Olvidaba contarles, que ahí las pizzas personales no las hacen como se acostumbra, horneando la porción gigante para fraccionarla en ocho o doce trozos, se hace una masa circular equivalente en masa a la triangular y se hornea, con el fin de ahorrar harina y otros ingredientes.  Sin demeritar la otra especialidad, por esa forma de hacer las pizzas es que Tatay se ganó fácilmente un recuerdo en el imaginario de todos los que poblamos Anapoima.

No sé qué bicho me picó, pero en la noche, volví allá.  Solo pedí una limonada, quería descansar y tenía algo de comida en casa.  Cuando me la tomo, pasa el dueño, y le dice a los meseros:

"No se les olvide la hawaiana para él".

Inmediatamente, atino a responder:
"¡No se preocupe, ya había venido por eso esta tarde!"

Todos sonrieron, sí.  El venir tan seguido a Tatay para pedir, por lo general, el mismo plato, hace que me traten un poco mejor que a otras personas.  Salí más contento que de costumbre.  Como siempre, hago el deber de volver allá, haya gente o no.  Me importa poco y nada si siempre veo desordenadas las mesas, si me toca esperar para que desocupen al menos una silla, si en ocasiones tengo que compartir mi mesa, no me interesa.  Allá siempre me han tratado bien y cuando uno es bien tratado, ¿cómo se recompensa eso?  Pues, volviendo.

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